Vivimos en un mundo de hipocresía

Vivimos en un mundo de hipocresía, donde lo incorrecto es mal visto cuando conviene y todo se ajusta dependiendo las circunstancias, la sociedad es manipulada y castigada por el sistema, que hace y deshace leyes a su conveniencia.

“El fin justifica los medios” frase famosa que se le atribuye a Nikolas Maquiavelo, pero en realidad fue una anotación de Napoleón Bonaparte en su ejemplar de “El Príncipe”, esta frase que se ha asociado a la política y a los negocios, hoy se usa la sociedad en otros contextos de la vida para justificar todo tipo de acciones “buenas” o “malas” para lograr sus objetivos.

Medios de comunicación hipócritas y sin escrúpulos, en una sociedad controlada por ellos, que solo apuntan sus cámaras a lo que les conviene, porque habiendo 8 guerras en la actualidad, solo existen para ellos y dan a conocer al mundo solo 1, la que les deja dinero, la que les conviene, la que vende.

Medios de comunicación sin escrúpulos ni calidad periodística, donde prefieren llenar los titulares con noticias falsas, desprestigiantes y mentirosas, que en muchas ocasiones terminan con la vida pública de personas, artistas, políticos, etc., para después regresar como perro entre las patas y pedir perdón. (Ver  caso  del Youtuber  HRom en España)

Vivimos en un sociedad que está mal, si yo mato a una persona por defender a mi familia o por autodefensa, me voy a la cárcel por cometer homicidio, pero si me mandan a la guerra, y mato 100 soldados “enemigos”, hasta me condecoran con medallas.

“La mayoría de las personas de la sociedad no tienen criterio propio para determinar que es bueno o malo, simplemente se dejan llevar, por lo que el sistema señala como bueno o malo”.

Dirigentes dueños del mundo hipócritas, que “ayudan” a sus países “amigos” con justificaciones como la paz, el desarrollo, la justicia, etc., pero que en el fondo tienen un objetivo macabro, como invasión, adquisición de recursos o destrucción de la economía para su beneficio (la historia de E.U.A., y más recientemente su juego de ajedrez contra Ucrania por los elementos raros).

Crean guerras falsas a costa de su pueblo para mantener el control y el poder, engañan a los pueblos desesperados o a los dirigente estúpidos para su beneficio, y se autoproclaman los salvadores del mundo, derramando sangre de miles de inocentes, para que al final se sienten en una reunión a firmar un documento de fin de guerra.

Religiosos hipócritas, señalando los errores de los políticos desde sus asientos chapados en oro, señalando las guerras y pidiendo la paz, cuando ellos han sido los mayores genocidas de la historia. Matar por mi Dios, morir por mi Dios, el pretexto perfecto para justificar el asesinato y los abusos.

Cuando les conviene, señalan, persiguen, matan, aterrorizan, amenazan, excomulgan, pero cuando ya no les conviene hacen todo lo contrario, hasta buscan justificaciones estúpidas para voltear su postura a su conveniencia. Porque cola que los pisen tienen y mucha, pero nunca se autoseñalan, no hacen nada para arreglar sus problemas internos, por qué expertos son para intentar arreglar o mediar con problemas ajenos, y lo peor de todo que lo hacen en nombre de su Dios.

Son expertos en arreglar y perdonar los errores y “pecados” de la gente con una confesión, unas cuantas oraciones en nombre de su Dios y en el peor de los casos una considerada donación a su grandiosa institución.

Abusadores pedófilos, controladores, depredadores sexuales, etc., los hay, por muchos, lobos disfrazados de ovejas que usan el nombre de Dios para hacer sus atrocidades.

Políticos hipócritas expertos número 1 en la pirámide de la hipocresía, ellos llevan de estandarte colgada la frase “El fin justifica los medios”, y con ella se autojustifican para lograr sus objetivos a cualquier costo, incluso sobre la población a la cual tienen que servir, toman malas decisiones, solo quieren llenarse los bolsillos y mantener el poder a toda costa.

Se pasean antes de llegar al poder como ciudadanos ejemplares, prometiendo lo que nunca harán una vez llegado al poder, son expertos en la falacia, saben disfrazarse de ovejas, pero en realidad son lobos que están esperando exterminar todo a su paso para saciar su sed de poder.

Militares hipócritas que cometen atrocidades, violaciones y abusos en nombre de la patria, incluso pisotean a la población a la cual tienen que defender en nombre de la patria.

Existen “obispos castrenses” que tienen que bendecir las armas antes de ir a la guerra, una guerra donde se matarán a miles de inocentes con esas armas. Pero tiene que estar DIOS en la mente de los zombis soldados programados para matar, para que si algún día se arrepienten o sienten culpa, el “obispo” los perdone y exonere de todos sus pecados.

“Para los militares, la mentira no es mentira es estrategia”.– Jaime Rodríguez

La pedofilia, un mal “normal” para una sociedad que no se atreve a denunciar, para políticos, deportistas y artistas que viven dos vidas, con el poder adquisitivo y relaciones que tienen, obtienen acceso y membresías a exclusivos grupos o clubs, donde realizan todo tipo de vejaciones y  atrocidades, (un comportamiento común en la clase de la Elite), como el abuso y trata de niñas (ver caso Epstein), donde el dinero los ha hecho tan vacíos que tienen que buscar prácticas extremas para saciar su sed de lujuria y llenar sus oscuras y vacías almas (pobres  diablos).

“Vivimos en una época donde es señalada y castigada la pedofilia por los mismos pedófilos.”

Feministas hipócritas, (no todas), exigiendo los derechos sobre las mujeres, haciendo marchas, vandalismos, señalando, haciéndose víctimas y criticando a los hombres por sus malos actos de violencia en todas sus manifestaciones sobre ellas, ¿pero?, ¿qué pasa cuando una mujer hace algo parecido o peor a lo que ha hecho un hombre? Se acaban las feministas, se dejan de pronunciar, insultar y señalar.

Vivimos en una sociedad donde:

• Las mujeres son feministas cuando les conviene, si un viejo vagabundo las ve, es un viejo cochino que atenta contra su integridad, pero si el viejo tiene dinero… las cosas cambian, porque hoy en moda están de moda los Sugars Daddies.

• Las mujeres que hoy vemos en las calles exigiendo sus derechos, lugar y respeto de la sociedad, mañana están atrás de una webcam en redes sociales para adultos como OnlyFans exhibiéndose, pero dicen que es un trabajo digno. O metidas en los antros, bailando bailes exóticos y sexuados, repitiendo canciones del género reguetón o algunas del género de banda o corridos, con letras que denigran a su género, pero repiten una y otra vez.

“Con dinero baila el perro..”

La justicia hipócrita, (al menos en México y no dudo que en muchos países más, sobre todo los llamados “tercermundistas”) en la mayoría delas veces solo funciona con presión social, solo llega a haber justicia cuando los medios y la sociedad ponen los ojos sobre una situación en especial, o cuando hay dinero de por medio, o se tienen muchas influencias o poder, entonces si “se hace justicia”.

Y aquí hago un pequeño paréntesis, porque si en E.U.A. el país de la democracia, también sufre atrocidades, como la más reciente del hijo del expresidente Biden (más zombi que humano, pero nada tonto), le concedió a su hijo Hunter Biden un indulto “total e incondicional” para evitar ser juzgado y que pise la cárcel por sus prácticas pedófilas y consumo de drogas).

Una sociedad hipócrita que solo ayuda cuando le conviene, cuando se graba con su teléfono celular,cuando se exhibe “las bondades que hacen”, estamos en la época donde los héroes anónimos escasean, pero proliferan los “héroes influencers” que viven a costa de las “buenas acciones” que hacen para ganar dinero en las redes sociales a costa de la ignorancia y falta de criterio de las nuevas generaciones.

Sí, esas generaciones qué creen que con un clic van a solucionar cualquier problema o con una comentario van a cambiar la forma de pensar de las personas.

“El mal y el bien son cosas relativas, depende del aumento en los lentes con los que se vea”. – Guillermo Camarena

Guillermo Camarena ∴