= El fenómeno OVNI, una de tantas interrogantes que me ha acompañado en mi vida =


Desde muy pequeño tuve “experiencias anómalas” por así llamarlas, desde que tengo memoria veía esos extraños objetos en el cielo cuando caminaba de la mano de mis padres, debía tener unos 4 o 5 años, y cursaba en el grado de preescolar en la ciudad de Xalapa, Veracruz, en México (1990-1991). Esas experiencias las iré contando a detalle poco a poco en esta sección de blog personal mas adelante.

Lo extraño es que mis padres siempre notaron ese extraño magnetismo que tenía con los llamados “OVNIS” en aquella época, así como otras situaciones tan diversamente anómalas que llegué a vivir con ellos desde pequeño en su compañía. Parecía que nuestra familia tenía cierta “suerte” para vivir episodios o situaciones de alta extrañeza. Por ejemplo, a veces, solo sucedían cuando caminábamos por las calles de la ciudad de noche o de día y sin más solo giraba mi cabeza hacia el cielo y con una mano señalaba una luz o una esfera surcando el firmamento, como una especie de magnetismo o algo dentro de mí hacía que hiciera eso inconscientemente, dejando atónitos a mis progenitores por la espontaneidad y recurrencia de dichas situaciones.

Claro está que la actitud de mis padres (ambos médicos de profesión) fue de mantener cierta “distancia” ante tales situaciones y pasarlas como meras casualidades o situaciones chuscas, quizás por la influencia religiosa que en ese momento imperaba en mi familia o las creencias de la época, pero en el fondo “algo más se orquestaba sin saberlo” de lo cual algun día platicaré a detalle en este blog personal, a esa edad.

Debo aclarar que crecí en el clásico núcleo familiar mexicano “católico”, en una familia de “clase media” por así decirlo, 3 hijos varones (siendo yo el hijo de enmedio), padre y madre (médicos de profesión), eramos el núcleo que conformaba una familia mexicana común en los 90’s. Y quizás por este contexto familiar, muchas de las explicaciones que daban a mis preguntas se limitaban a al ámbito religioso, “Dios, ángeles, demonios o el comportamiento bueno o malo que tenía según la experiencia que experimentaba”. Otras veces solo se limitaban a la explicación de casualidades o alucinaciones, estrellas, sueños, etc., no sin antes mencionar que ciertos temas, se consideraban como “temas tabú”, sobretodo cuando mis abuelos se encontraban e influenciaban sobre mis padres en la educación y explicaciones que debían tener para con sus hijos, etc., y fue así que se creo “un caldo de cultivo ignorante”, siempre buscando una respuesta fácil para algo que nadie tenía una respuesta un “tanto lógica” o fuera del canon del momento. Quizás hasta cierto punto a mis padres y abuelos, les causaba cierto miedo inconsciente, por los temas y por las inquietudes de un niño de temprana edad, tan solo 5 años. Sin embargo, el tiempo iría moldeando tanto a mi familia entera, como a mis padres y a mi propia persona.

NOTA: Antes de continuar, debo aclarar que nunca fui creyente desde que tengo memoria, y en secreto siempre estuve peleado con la religión que mi familia intentó inculcar “Católico”, siempre dude, nunca escuche el famoso llamado, aún así, hice el catecismo y los 3 primeros sacramentos de la fe cristiana: bautismo, confirmación y comunión, que hasta cierto punto veía como historias fantásticas y que hice por obligación para quedar bien con mis padres, además me obligaban a levantarme cada domingo a las 6:00 am. para asistir a la misa dominical de 7:00 am. Mucho tiempo tuve que “callar” y “someterme” a sus deseos durante la edad de 6 a 15 años (primaria y secundaria). Al igual hasta por eso tuvieron la grandiosa idea de meterme a un colegio católico (secundaria), “haber si el niño se componía y escuchaba el llamado de Dios”. En muchas ocasiones me hicieron sentir como alguien que iba contra corriente, se burlaron, me señalaron como el malo de la familia, el extraño, el rebelde, el rarito, por mi forma de pensar un tanto extraña para la edad que tenía. Sin embargo, nunca cambió mi pensamiento, al contrario se afianzó con el paso del tiempo hasta llegar a los 16 años y en adelante, causando conflictos familiares no solo con mi núcleo familiar, si no con tíos, abuelos, primos, vecinos, padrinos, etc., al grado de que en la adolescencia me amenazaron por correrme de casa, por “adorar al diablo” y otras tonterías, ideas retrógradas de mis padres y abuelos, pero mi alma inquieta nunca sucumbió ante nada de eso, al contrario se fue alimentando más y más, como si todo eso me diera un incentivo y la pista de que algo estaba mal, y que precisamente el que estaba mal no era yo. Sobretodo porque desde muy pequeño ya tenía bases en que sustentar mis argumentos, y esas bases eran nada mas y nada menos que todas las experiencias que desde que tengo memoria; 3-4 años he vivido, y que curiosamente de los 3 hijos que somos, solo yo fui el que estaba en otro canal, el que vivía, experimentaba, veía, imaginaba, sucedían, pensaba y soñaba, sintiéndome en muchas ocasiones como si no fuera de este mundo, como si no fuera de esta época y muchas personas que me rodeaban eran tan solo marionetas que formaban parte de una gran actuación en un teatro llamada vida, y que solo seguían un guión de un libreto escrito por quien sabe quien para hacer la vida del humano “normal”.

“Vivimos una grandiosa novela, en un gran teatro, montado por gente inteligente que le gusta jugar a las marionetas”.
— Guillermo Camarena.·.

Volviendo al tema de mi familia, no culpo a mis padres, ni a la época en la que nací y crecí, y sobre todo al contexto cultural, económico o geográfico que me tocó vivir, al contrario, soy de las personas que piensa, que todo tiene un porqué, y que las cosas se tenían que dar de cierta manera para que yo, pudiera ir desvelando poco a poco ese “realismo fantástico” que he vivido desde que tengo memoria, y que me atrevo a llamar así por lo impresionante e intrigante que ha sido.

Por otro lado, menciono todo lo anterior, ya que en esa época (90’s) “poco se sabía” para los neófitos (me incluyo) en estos temas forteano o particularmente sobre el fenómeno OVNI en México. La mayoría de los libros e investigaciones serias del extranjero no llegaban a mi provinciana ciudad Xalapa, Ver, que me vió crecer, y aquellos pocos libros especializados que circulaban en aquellos tiempos en otros países de habla hispana como España, Argentina o Chile eran inalcanzables para mi persona, ya que algunos cuantos solo se podían conseguir en la Ciudad de México, al igual no existía el Internet lo cual limitaba mi acceso a dicha información, lo poco que lograba saber era por largas pláticas, comentarios e incluso uno que otro libro de algún conocido que lograba ojear en algunos ratos.

“Con el conocimiento se acrecientan las dudas”.
— Goethe

Recuerdo cariñosamente, que un intento de dar explicación a las preguntas que lanzaba en horas de comida familiar o a solas a mis padres y hermanos cuando apenas tenía 5 o 6 años y cuando comenzaron a sucederme ciertas “experiencias paranormales” de las cuales apenas tomaba consciencia, mi padre desesperadamente buscó explicación en la escasa literatura de la época (actualmente extinta), con revistas como: “Reporte OVNI”, “Contacto OVNI”, “Año/Cero”, “Más Allá”, que compraba en un puesto de revistas a una cuadra de nuestra casa.

Revista Año Cero
Revista Reporte OVNI
Revista Reporte OVNI
Revista Más Allá
Revista Más Allá

De igual forma me permitían ver algunos programas o cápsulas sobre el tema en programas como: “Usted que opina” del conductor Nino Canun, o las cápsulas del fenómeno OVNI con Jaime Maussan en algunos programas de tv abierta en México, al igual que algunos videos en VHS (rentados en los extintos videoclubs de la época) que publicó el mismo periodista Jaime Maussan, en los cuales se mostraban videos captados por videoaficionados (algunos autollamados vigilantes del cielo) de extraños objetos “OVNIS” en diversas partes de México (en su mayoría), con cámaras de la época, tanto de día como de noche.

También debo hacer hincapié en el contacto que tuve durante el periodo de la edad de 12-15 años cuando gracias a que mi familia tenía acceso a la televisión por cable, tuve acceso al famoso y ya extinto “Canal Infinito”, donde encontré un extenso nicho de todo tipo de temáticas forteanas que irían alimentando mi interés y mis conocimientos sobre todos estos temas. Ya más grande 15-18 años, tuve la oportunidad de tener acceso a literatura, conferencias y reuniones con amigos, maestros, grupos y ciertos “personajes desconocidos” que me ayudaron a encontrar un camino en este intrincado mundo, de lo cual agradezco anónimamente a todos ellos por su grandiosa aportación que hicieron desinteresadamente a mi persona.

Logotipo de Canal Infinito
Logotipo de Canal Infinito
VHS de la serie OVNI, Luces en el cielo I, de Jaime Maussan
VHS de la serie OVNI, Luces en el cielo I, de Jaime Maussan

Sin embargo, debo aclarar que mi padre, a pesar de su aportación al acceso a este tipo de temáticas a través de revistas, nunca tuvo el interés por sentarse a platicar conmigo sobre el tema de niño, solo me lanzo al mar de esta intrincada temática, como si me estuviera probando para ver si realmente me interesaban este tipo de cosas, (y siendo contadas las veces que sí lo platicamos pero ya de adulto), por lo cual solo se limitaba a comprar dichas publicaciones y ponerlas a disposición en casa (de igual manera lo agradezco, puesto que para la época y la forma de pensar de muchas personas y encontrar muchas veces de lo que pensaban sus padres mis abuelos, era algo fuera de lo común, y lo comento, porque en la familia de muchos amigos contemporáneos, esos temas eran temas tabú inmecionables). Pero con la falta de experiencia en la lectura, investigación y autodescubrimiento, a veces, solo me limitaba a observar las portadas y fotografías de aquellos extraños objetos llamados “platillos voladores” y luces extrañas que aparecían en fotografías a color en dichas revistas de manera muy atractiva provocando una sensación extraña que hasta la fecha no ha desaparecido.

Por otro lado, con el pasar de los años, me irían pasando situaciones y hechos inexplicables tanto personalmente como con mi familia que me marcarían el resto de mi vida, las cuales podría resumir en ciertos periodos de altas y bajas frecuencias, una gráfica para ilustrar lo que intento explicar:

La anterior gráfica resume hasta cierto punto el “contacto” con la fenomenología forteana que he tenido personalmente y de todo tipo, es como si en ciertos puntos de mi vida estuviera más conectado con lo inexplicable. Tomando en cuenta el rango de frecuencias puedo hacer hincapié que los puntos más altos han sido cuando tenía: 6-12 años (infancia), 15-18 años (adolescencia) y de los 30 años (adultez) en adelante hasta la actualidad. También debo remarcar que en los periodos de baja frecuencia, hubo incluso algunos años que intenté negar, omitir y alejarme de todo lo relacionado con este tipo de sucesos extraños en mi vida.

En lo personal, siento que todo está conectado hasta cierto punto, y como si estuvieran marcados ciertos periodos de mi vida para vivir, entender y conocer ciertas experiencias, todo esto unido con el acceso a la información, libros, personas o guías que llegaron a mi vida con las cuales hubo un punto de inflexión entre un antes y un después.

Debo confesar que además, parte de mi vida me alejé del fenómeno, es decir, en un intento inconsciente de omitir una realidad a la cual no encontraba explicación y que en algún momento me causo terror, lo quise borrar de mi mente (etapa secundaria 13-15 años). Cosa que no surtió el efecto que tanto esperaba, porque en la etapa de la adolescencia (cursando la preparatoria 15-18 años), curiosamente resurgiría ese interés por lo desconocido de manera permanente y curiosamente exageradamente alta, como si todo estuviera sincronizado para que a esa edad y en esa época obtuviera las respuestas a muchas preguntas, surgiendo más preguntas que respuestas. Sumando el acceso al Internet, y a esas mentes brillantes (maestros, compañeros y “conocidos extraños” de la preparatoria), comencé mi eterno viaje por lo desconocido que me llevaría a descubrir, autodescubrir y experimentar muchas de las cosas que muchos tomaban por leyendas, mitos y cuentos, pero que a mis ojos fueron cosas fantásticas, y que a mis 40 años me siguen sorprendiendo día a día. Esa etapa de la preparatoria fue el acceso a un mundo que sabía que existia pero no lo conocía, y que por alguna razón del destino, me esperaba con los brazos abiertos.. por decirlo resumidamente, en esta etapa, mis contemporaneos con los que me codeaba, pensaban de otra manera, vívian y experimentaban lo mismo o más experiencias de este tipo, y por azares del destino llegué a conocer.

Posibles explicaciones a mi interés por lo desconocido

A mis 40 años, las razones a tal interés las desconozco del todo, pero podría atreverme a decir, que primeramente fueron un par de experiencias anómalas, que en a mis 6 y 9 años me marcaron de por vida, además de las influencias de amigos, maestros y “extraños conocidos” durante la edad de 15-18 años que mencione anteriormente, e hicieron crecer en mi el interés por todo lo enigmático y anómalo, al grado que gastaba el 90% de mis horas de vida experimentando, documentandome y estudiando dichos fenómenos forteános, al grado de descuidar la escuela y llevar mi aprovechamiento académico en una de sus peores facetas (promedio general de 75 y a punto de no concluír esa etapa académica). De lo que claro está, no me arrepiento, puesto que bien dicen: “todo sacrificio, tiene su recompensa”. Y así, en un caldo de cultivo, alimentado por maestros y compañeros fuera de lo común (de la preparatoria Ricardo Flores Magón “Oficial B”), fui autodescubriendo y dando explicación a muchas de las cosas que en su momento me aterraron y me llenaron de incógnitas en mis años de infancia.

Ya como persona adulta, después de los 18 años, y con un criterio un poco más maduro para abordar ciertos temas, segui conociendo, experimentando y aprendiendo mucho sobre toda esta temática, de igual manera me siguieron pasando hechos inexplicables y agudize un tanto esa “magia”, “voluntad” o como lo quieran llamar, al igual que ciertas habilidades que he ido afinando con el tiempo hasta la fecha.

Por último, toda la historia anterior, me llevo a hacerme de una colección personal de libros y revistas en físico ya en mi vida profesional, además de material digital: videos, libros, revistas, audios, etc., sobre la fenomenología forteana, y tomando como herramienta principal “el Internet” y haciendo uso adecuado de mi profesión “Ingeniería en Sistemas Computacionales”, es como termino dando forma a este sitio, el cual, al igual que yo, ha ido evolucionando de diversas formas, y cada vez lo he hecho algo muy personal, algo parte mi vida. Como nota adicional quisiera mencionar que el primer libro de todos los que compre en físico fue el de “OVNIS” de la escritora estadounidense Leslie Kean, una tarde en el puerto de Veracruz están a la tienda Sanborns y viendo revistas de mi área profesionista encontré en un estante hasta abajo y casi escondido ese libro quería resurgir el interés por todo esto una vez más en mi vida, como si ese libro estuviera destinado a aparecer en ese momento y hacer una marca de un antes y después en mí.

Libro "OVNIS" de Leslie Kean
Libro “OVNIS” de Leslie Kean

Para finalizar, esta entrada, que considero como de las más personales que he escrito, confieso que surgió por el interés de hacerle saber a quien quiera leer y se identifique en parte con lo que escribo, que no es la única persona que ha vivido y experimentado parte de lo que yo pase, lanzo el mensaje a todos los que se identifican con mi historia o comparte de ella a que no están solos, no son locos y que nunca dejen de luchar por lo que creen, al final dicen por ahí:

“El mundo ha sido hecho por locos, para cuerdos”.
— Oscar Wilde

La locura nos llevará a saber más, a imaginar lo inimaginable, a creer lo no creíble, y a ver no solo con los ojos, si no con el espíritu, podremos sumergirnos en aquellos enigmas, misterios y fenómenos inexplicables de nuestro universo que tanto nos apasionan a personas como nosotros, con la finalidad de que algún día la verdad surja de entre las tinieblas de la ignorancia y despeje nuestra dudas.

Y es así que en particular y haciendo honor al título de esta entrada, el fenómeno OVNI, que personalmente considero el misterio del siglo XX, nos ha generado mas preguntas que respuestas, mientras más profundizo y como a muchos les ha pasado, mas perdido me he sentido en el tema, intentando no caer en un solo nicho de posible explicación para el extenso fenómeno, y siempre teniendo la mente abierta para cualquier explicación por más “extraordinaria” que parezca, sin caer en el fanatismo, sin intentar tener la verdad absoluta y sobre todo siempre defendiendo la razón y la verdad ante todo, intentando en la medida aportar un grano de arena en esta vasta playa de la locura ufológica que está llena de testimonios, evidencias, documentación, experiencias, etc. Esta es la finalidad de este blog y del sitio en general, aportar algo, de lo poco que se y entiendo, para que alguien retome alguna que otra idea y continue por el sendero del autodescubrimiento, o encuentre quizás algún poco de paz a esa insensante e incansable ansiedad por saber la verdad que hay detrás de toda esta fenomenología.

Última actualización: 12-10-2025

Guillermo Camarena ∴

= Acerca de Guillermo Camarena =

Maestro, ingeniero, desarrollador e investigador forteano.
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