Secta es el conjunto de seguidores de una doctrina religiosa o ideológica concreta, que representa una «sección» o un «sector» desprendido de un conjunto más amplio, o bien que se ha «cortado», «separado», «desgajado». En todos los casos, la palabra secta tiene una connotación de división o ruptura.
El término se usaba originalmente solo para aludir a partidos o comunidades de personas con afinidades comunes (culturales, religiosas, políticas, esotéricas, etc.), que a través de sus enseñanzas o ritos se diferenciaban de otros grupos sociales.
Solo posteriormente adoptó el sentido secundario de «herejía», o creencia y grupo disidente que se separa de su fuente original, o que discrepa de las religiones mayoritarias, casi siempre con connotaciones peyorativas. Luego, en los años ochenta se define el concepto de “nuevos movimientos religiosos” para diferenciarlos del concepto negativo popular de “sectas”, y evitar así la persecución de las minorías. Actualmente aún hay preocupación entre las autoridades civiles frente a los grupos sectarios auténticamente peligrosos, por lo que se ha sugerido el concepto de «sectas destructivas».