El conde de Saint Germain (¿1696?-27 de febrero de 1784) fue un enigmático personaje, descrito como cortesano, aventurero, inventor, alquimista, pianista, violinista y compositor aficionado, conocido por ser una figura recurrente en varias historias de temática ocultista.
Algunas fuentes citan que, en realidad, el famoso sobrenombre francés proviene del latín Sanctus Germanus, es decir, Santo Hermano y, aunque no se sabe ni cuándo ni dónde nació, lo más probable es que fuera el 26 de mayo de 1696 en un castillo de los montes Cárpatos, hijo del último príncipe de Transilvania, Francisco Rákóczi II, y su primera esposa Teleky.
A pesar de ello, su muerte está registrada el 27 de febrero de 1784 en Eckernförde (Schleswig). Su historia está escrita en La muy santa trinosofía —más conocida cómo La santísima trinosofía—.
Ese es el único libro que escribió; por lo tanto, los demás libros que se le atribuyen son apócrifos. Formó parte de la francmasonería. Aunque no fue contrario a la monarquía de Francia, los consejos que dio en esa corte para tratar de evitar la revolución, no fueron tenidos en cuenta.
El libro “El Enigmático Conde de Saint Germain” de los autores franceses Pierre Ceria y Francois Ethuin fue publicado originalmente como Le’Énigmatique Comte de Saint-Germain, a través de la editorial Plaza y Janes S.A. Editores para su colección Otros Mundos en 1972 y posterior para Realismo Fantástico. Finalmente es publicado en 1989 por las ediciones Obelisco.
Retoma los aspectos biográficos más importantes del Conde que se encuentran documentados y entran en la categoría de históricos, dándole una importancia menor a los aspectos ocultistas.
- Introducción por el re-editor
- Proemio
- ¿Quién es?, ¿De dónde viene?
- Y Francia se encaminó por las grandes sendas del descubrimiento
- Lo extraño no repugna a nadie
- “He vivido varias vidas anteriores”
- La magia tiene sus armas secretas
- “El poder detiene al poder”
- Las peripecias de la aventura holandesa
- “Siempre atacado, jamás vencido”
- “Una revolución hace en dos días la labor de cien años, y pierde en dos años la labor de cinco siglos»
- “No hubiera querido revivir lo que había vivido”
- “Tan sólo la reputación es útil”
- “Es necesario retornar a las fuentes”
- “Donde todo vuelve a estar en entredicho”
- ¡Qué inquietante es el descubrimiento de los misterios vedados!
- “Toda cosa oculta debe ser puesta al descubierto. Así es como después de mí, aparecerá un ser que revelará muchas cosas”
- Fin