Sabemos que el Verbo fue lo primero; y su voluntad en acción hizo realidad todo. Y en el mundo, entre los seres humanos, la palabra no sólo nombra lo que no existe, no sólo distingue a cada cosa de las demás: encierra también en sí misma un poder terrible. Entenderse o no entenderse, concretar y abstraer, hacer y destruir.
Imaginar e inventar, incluso amar son actitudes y hechos que no serían posibles sin los nombres y los verbos, sin la palabra. En los ámbitos de la Metafísica, además, la palabra es la que proporciona la vida y la existencia. Por eso es conveniente conocer sus poderes: para ponerlos en práctica o para evitarlos.
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- El verbo creador
- En las llanuras de Sinar
- El poder del nombre
- El hombre, heredero de Babel
- Los nombres de los dioses
- Magia y religión
- Palabra y nombre en la cábala
- La palabra civil
- De la escolástica al rey Arturo
- Hacerse un nombre
- El estigma de la búsqueda
- El grial, receptáculo del verbo
- Al principio existía la palabra
- Babel y pentecostés
- La palabra tullida