La luz de la Ciencia, proyectada sobre los misterios de la “piedras filosofal”.
Si la piedra filosofal no tuviese una existencia real, ¿cómo explicar una búsqueda que tiene al menos dos mil años de duración?
El afán de ganancia basta, naturalmente, para explicar la perseverancia de los “sopladores”, muy numerosos en la Edad Media, únicamente impulsados por la esperanza de fabricar oro por medio de fórmulas abracadabrantes.
Pero al lado de estos desdichados, que nunca dejaron huellas duraderas, estaban los “filósofos”, estudiosos de las teorías alquímicas atribuidas, con el nombre de Hermes, al antiguo Egipto.
Sumario
- Prólogo
- La ciencia y la piedra filosofal
- Tradición y transmutaciones
- La energía desconocida
- Los textos
- Algunas reflexiones
- Anexos
- La piedra filosofal, de Lambspinck
- De las cosas naturales y sobrenaturales, de Basilio Valentín
- El triunfo hermético, de Limojon de Saint-Didier
- La antigua guerra de los caballeros
- Plática de Eudoxio y Pirófilo
- Carta a los verdaderos discípulos de Hermes