La verdadera historia de un contactado y sus encuentros con seres inteligentes que han visitado el planeta Tierra durante miles de años desde su sol central en las Pléyades.

A principios de la década de los setenta, el autor conoció a un individuo a la entrada de un cine en Caracas, Venezuela, y comenzó una amistad que duró cuatro meses. Tres años más tarde, el mismo “individuo” le dio la bienvenida cuando el autor ingresaba por primera vez a bordo de una nave pleyadina. Enrique estuvo a bordo de cuentos espaciales en cuatro oportunidades más, durante un período de dos años. Respetado ingeniero, reconocido por su genuina credibilidad, Enrique vio dramáticamente cambiado su vida por estos encuentros, y su dedicación a investigarlos.

La historia detallada del desarrollo de los acontecimientos, desde que la primera nave emergió de la laguna, hasta la llegada a la gigantesca “nave madre”, y su visita a la oculta y autosuficiente colonia en lo alto de las montañas andinas: todo lleva al lector a una conclusión inevitable: que el universo está poblado por seres conscientes e inteligentes, capaces de dominar el tiempo y el espacio cuando ingresan y abandonan nuestra realidad.

EL PRIMER AVISTAMIENTO:

La nave, de unos 45 metros de diámetro por 12 de altura, su forma era lenticular, mostrando unos ojos de buey alrededor. Llevaba una cúpula verde bien proporcionada en relación con el color plomo del cuerpo, y no vimos costura alguna sobre su limpia superficie.

DE LOS VISITANTES:

• Llevamos a cabo una misión muy especial.
• Pertenecemos a una civilización muy desarrollada, hermana de otras, de las cuales hemos recibido órdenes específicas respecto al Planeta Tierra.
• Desde la antigüedad, hemos contactado con otros hombres, pertenecientes a diversas culturas.
• Hemos influido en su modo de pensar por intermedio de lo que llamamos ‘Maestros’. Pero no solo en este planeta, también en otros: hemos contribuido a su desarrollo científico, cultural y espiritual

ENRIQUE CASTILLO RINCÓN nació en Costa Rica. Ingeniero electricista y de comunicaciones, no es un místico ni un fanático religioso, sino un hombre común y corriente expuesto a circunstancias extraordinarias.

Luego de su primer encuentro con OVNI en el cráter de un volcán en 1963, se convirtió en investigador aficionado, en busca de una explicación lógica para sus experiencias. Entre 1973 y 1975, Enrique fue invitado a bordo de varios navíos estelares en cinco oportunidades diferentes. Desde ese tiempo, ha asistido a numerosos congresos internacionales sobre el fenómeno OVNI, ha sido entrevistado por agentes gubernamentales y ha dictado conferencias a grupos interesados, acerca de las enseñanzas de los emisarios estelares.

Sumario ∴

• Interpretación de la portada
• Aclaratoria necesaria
• Prólogo
• Dedicatoria
• Opiniones sobre Enrique Castillo
• Andreas Faber Kaiser
• Carlos Vilchez Navamuel
• Ricardo Vilchez Navamuel
• Pedro Ferriz y Cristian Siruguet
• Marjorie de Hollman
• Fabio Zerpa
• Lic. Carlos Ortiz de la Huerta
• Karl L. Veit, Alemania 1975
• Luis Enrique Cuellar
• Dr. Francisco Aniceto Lugo
• Capítulo I Siete minutos eternos
• Capítulo II Empieza el asedio
• Capítulo III Esas “cosas” ¿me estarán siguiendo?
• Capítulo IV Un Suizo que no era Suizo.
• Capítulo V La iniciación
• Capítulo VI La preparación
• Capítulo VII El contacto
• Capítulo VIII Mi tarima se desploma
• Capítulo IX De sorpresa en sorpresa
• Capítulo X De misterio en misterio
• Capítulo XI Se inicia la divulgación
• Capítulo XII ¿Los venusinos, son venusinos?
• Capítulo XIII La enseñanza de las estrellas
• Capítulo XIV A la sombra del asombro.
• Capítulo XV La verdad está en Washington D.C.
• Capítulo XVI La verdad siempre será la verdad
• Capítulo XVII El Shangril-la de Los Andes
• Capítulo XVIII El Maestro Sabiduría
• Capítulo XIX Las Profecías, ¿son una promesa?
• Capítulo XX Los nueve tiempos que cambiarán al Mundo
• Capítulo XXI Mi opinión personal
• Agradecimientos