¿Estuvo o no estuvo?

¿Existe el fenómeno de la bilocación?, este extraño relato tomado de la “Revista DUDA” nos habla de ello.

Sucedió en la primavera de 1962, durante una comida que reunió a los miembros del Jurado del Festival de Cine celebrado anualmente en Cannes, Francia. El conocido director de cine Luis Buñuel hablaba con Jean Costeau, famoso escritor francés. Quería verlo a solas para tratar algo relacionado con una próxima película. Los dos se pusieron de acuerdo:

—Podría ser a las cinco de esta misma tarde, en el bar del Carlton —sugirió Buñuel.
Esa misma noche, quiso la casualidad que se volvieran a ver en una cena. Dominando el bullicio del inmenso salón, Cocteau se disculpó a gritos ante su amigo:
—Perdóname, querido Luis, si no pude asistir a la cita. Iba a telefonearte para pedir que la aplazaras. Me retuvieron en el Jurado en posible dejarlos…
Buñuel se puso pálido.
—¿De qué estás hablando? —preguntó con débil voz.
—De nuestra cita a las cinco, en el bar del Carlton…
Todo el mundo calló. Las manos de Buñuel temblaban; miraba a todos con insistencia, en busca de una pista que le permitiera descubrir la broma. Cocteau palideció también.
—Vamos, déjate de bromas —dijo Buñuel—. Tú estabas allí. Hablaste conmigo.
Miró a Cocteau. Este negó con la cabeza profundamente alterado, inquieto como nunca lo había visto. Trataba en vano de hallar alguna frase ingeniosa que resolviera el enigma.
—No es posible no es posible— reunión Buñuel, y se fue apresuradamente.
Más tarde se comprobó que el cineasta español estuvo de cinco a cinco y media en el bar de Carlton, hablando con una persona que nadie identificó. Y no hubo ninguna persona que recordar haber visto a Cocteau en otro lugar a esa misma hora.

¿Fenómeno de alucinación? Los dos amigos no han querido volver a hablar del asunto.