“Veo mucho potencial, pero está desperdiciado. Toda una generación trabajando en gasolineras, sirviendo mesas, o siendo esclavos oficinistas. La publicidad nos hace desear coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos, no hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión. Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine, o estrellas del rock. Pero no lo seremos, y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos muy encabronados”.
Tyler Durden | El club de la pelea (Fight Club, 1999)
Han pasado 25 años desde que salió la película “El club de la pelea” (Fight Club título original), en 1999, (película obligada), independientemente de toda el contenido que se maneja, la parte que quiero rescatar en esta pequeña reflexión es sobre la filosofía que nos dejó Tyler Durden (Personaje ficticio), y que se puede resumir en lo siguiente:
“el perfeccionismo es para los débiles y la autodestrucción es la única forma de ser feliz.”
Bien, pues las actuales generaciones hundidas en su gran mayoría en un mundo digital de fantasía, el cual los mantiene dormidos, han provocado el desperdicio de mucho potencial. Muchas personas dicen que es necesario este mal, ya que si todos estuvieran explotando sus habilidades, no habría lugar para todos… ¿¿¿¿????, esto me suena a un pensamiento mediocre, que busca justificar una problemática de nuestra actual realidad.
Estoy de acuerdo que dentro de las nuevas generaciones existe mucho potencial que actualmente está siendo explotado para bien, pero si hablamos de porcentajes, es un “mínimo”, y mínimo me refiero a que no es lo suficiente para generar un cambio a futuro, porque este ínfimo porcentaje a la larga terminará dominando y controlando el mundo, y no lo digo por ser pesimista, pero estamos de acuerdo que los que están arriba terminan contaminando a las nuevas mentes inculcando falsas creencias y cambiando mentalidades.
El verdadero cambio está en liberanos de las cadenas de la mediocridad, conformismo y la estúpida idea de no creer que las cosas pueden ser diferentes, pero al sistema lo que la importa es el control de las masas, de las nuevas generaciones, manteniéndolas en un estado de letargo, con vidas ficticias digitales y sueños inalcanzables, alejando a los jóvenes de su triste realidad, vendiéndoles una vida irreal con trabajos mediocres, mal pagados y sin prestaciones. Prometiendo un éxito temporal (todos somos reemplazables), atendiendo gasolineras, OXXOs, Fastis, WalMart, Chedrauis, Burger Kings, etc., sin aspirar a algo más que vivir la vida al día y competir a ese nivel, en incluso con la falsa idea de que estudiar no te va a dar una vida mejor (alimentando sus mentes con frases como: vive la vida).
Todo esto tiene consecuencias, desemboca en depresión, porque cuando ellos se dan cuenta en el hoyo en el que están hundidos, he ahí donde vienen los verdaderos problemas, y comienzan las adicciones para “sobrellevar” esos problemas, alcoholismo, drogas, antidepresivos, etc. Esta es la triste realidad en la que muchos jóvenes de la actualidad (2024) viven, un círculo vicioso que por falta de educación o de un guía (familia o maestros), desinterés espiritual, mentalidad materialista y vacío existencial han llegado.
El consumismo es uno de los cánceres de la sociedad, todos los días de bombardean con publicidad en las redes sociales, en comerciales de T.V. durante los juegos (Fútbol, Basquetbol, Americano, etc.), en las plataformas de streaming, etc., donde alientan a tener el último celular, de la mejor marca, con la mejor cámara, etc., cuando en la realidad solo compran por comprar, aun teniendo el teléfono de meses de comprado e incluso aun pagándolo, además, ni siquiera saben usar el 80% de las funciones que les venden, y presumen algo que no usan. ¿Claro que eso mismo para con los adultos, y los automóviles y las tarjetas de crédito (tener la mejor es símbolo de estabilidad). ¿¿¿???
Los jóvenes luchan por tener el último teléfono, gastan su tiempo, potencial y vidas siendo consumistas iniciales y educándose para ser consumistas el resto de su vida. No invierten su tiempo y dinero en otras cosas más importantes como salud o educación.
Y aclaro, no hablo por todos, pero un gran porcentaje que desgraciadamente es el representativo de la sociedad en las nuevas generaciones.
Y es así que se va construyendo una nueva generación, sin objetivos y borreguil, alimentando al sistema que lo pretende, siendo controlados de otra manera, esta vez no es el temor, no es la guerra, o la pobreza, son las cadenas digitales, y como bien dice la frase al inicio de esta reflexión, la guerra es espiritual, la depresión es el cáncer del siglo XXI, la televisión es un placebo, Hollywood, Netflix, HBO, etc., los dioses del cine ¿¿¿??? O las “estrellas de la música” (que se encargan de inculcar ideas sexistas, denigrantes, homofóbicas y racistas).
Pero al final, como todo y siempre he dicho, todos son ciclos, y a veces por “azares del destino” esos ciclos se rompen, porque dentro de toda esa mierda, surge el entendimiento…
— G.·. C.·.