La Ciencia, por su lado, sólo cree en un mundo físico y real. La Religión y la Filosofía, en cambio, aceptan también la existencia de un mundo espiritual. La Magia, finalmente, cree y afirma que el Universo y el hombre están formados por una superposición o compenetración de tres mundos distintos: el físico, el astral y el espiritual.
El problema, por supuesto, es,en su conjunto, mucho más complejo de lo que puede dar a entender un simple enunciado, y deberemos esperar a más adelante para verlo con mayor detenimiento. De momento, y para sentar nuestras bases, nos basta con saber lo siguiente: según lo dicho, y desde el punto de vista de la Magia, el Universo (y el hombre) están compuestos por una parte, o mundo, o plano, según como quiera llamárselo, material, físico, que constituye su naturaleza (o su cuerpo) visible; de una parte astral, que rige sus procesos vitales y emocionales, y que es la base en que se apoya para todos los procesos mágicos; y finalmente de una parte espiritual, el alma con todas sus facultades, que es desde la que realmente actúa el mago.
Naturalmente, esta tercera parte, la espiritual, es privativa del hombre. Las otras dos partes o planos, sin embargo, existen en todo el Universo, incluso en los reinos inanimados, y están formados por materias, el plano físico, y por energías, el plano astral.
- Martínez Mas, Sebastián, (1975), Gran enciclopedia de la magia y el ocultismo, El Universo (y el hombre) no son sólo materia, Buenos Aires, Argentina, Editorial Cíclope S. A